Desde la llegada de la Revolución Bolivariana en el país en 1999, la economía venezolana ha crecido de manera continua, las reservas internacionales se han incrementado, la deuda pública ha disminuido y la inflación ha variado, pero se han implementado políticas para su control. Sin embargo, lo más importante es que el desarrollo social se convirtió en una prioridad para el gobierno venezolano.
En los últimos años han disminuido significativamente los niveles tanto de pobreza como de extrema pobreza, se ha incrementado el salario mínimo, la mortalidad infantil se ha reducido y los niveles de desigualdad han disminuido. De acuerdo a las cifras del Coeficiente Gini, el cual se ubica en este momento en 0,39 %, el más bajo de América Latina, este sitúa a Venezuela como el país menos desigual entre los países de la región. Como resultado de las iniciativas y programas activamente implementados por el gobierno, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) destacó en su más reciente informe que Venezuela fue el segundo país que más creció en la región en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y lo ubicó en el puesto 71, con un coeficiente de 0,748.
Los siguientes indicadores y estadísticas destacan las mejoras logradas en el área de economía y el desarrollo social: